Extracto del texto: "A LAS EMPRESAS LAS PREFERIMOS SOCIABLES"

Por: Natalia Martini ¿USTED NECESITA UN COMMUNITY MANAGER? Pensaba también en la palabra “humanas”, “transparentes”, “responsables” y podría escribir aún más y cuantificar todos los atributos que harían a una compañía “ideal”. En definitiva, lo que buscamos en la relación que establecemos con las marcas es certidumbre; información y comunicación para definirlos y construirlos como sujetos. Solíamos pensar que la comunicación institucional es la forma a través de la cual las instituciones se presentan así mismas y se comunican pero en estos momentos ligeros y efímeros emerge otro tipo de demanda que supera a la necesidad de estar informado. Lo particular, lo que hace a lo cotidiano y no está escrito en ningún lado es el elemento básico de las relaciones donde se podrían fundir muy bien los valores más hondos y más puros de la identidad corporativa de una organización. Y no es en forma apenas implícita sino por el contrario, bien explícita que se promueve esa relación cuyo elemento distintivo es una comunicación sincera, personalizada y con información útil para quien la recibe. El testeo previo respecto a la información y el objetivo que persigue es vital. Hay que enfocar la mirada en el receptor y nunca dejar de preguntar ¿en qué puedo ser útil con la información que envió? Examinemos los intereses subyacentes, hay que aprender a escuchar y leer entre líneas lo que piensa nuestra comunidad. La etapa de los monólogos corporativos quedó atrás, no corramos el riesgo de quedar transmitiendo solo información exitista. Si se sostiene un mensaje de apertura hacia el otro, promoviendo la habilidad de la escucha y luego en la relación eso no se manifiesta creamos confusión y allí aparecen las barreras que después será muy difícil disolver. La sociedad a través de las redes sociales encontró un nuevo canal para comunicarse, un medio que tiene sus propias reglas y personalidad y que junto a la nueva coyuntura tecnológica y social está obligando a las empresas a diseñar programas que les permitan gestionar y administrar mejor la información con el objetivo de afianzar la relación con sus públicos. Los que se animan a aprovechar su potencial aprenden a entender la dinámica que el medio impone, se nutren del feedback, y diseñan estrategias especialmente pensadas para encaminar las acciones y mensajes, asegurando un flujo de comunicación controlado y posteos que generen empatía. De modo que es hora de pensar políticas de comunicación donde la información y la relación dejen de ser percibidas por separado y sean concebidas en conjunto. Las empresas registran una fuerte demanda de relación por parte de sus públicos. Es así como aparece, con buenos conocimientos de tecnología y comunicación, la figura del Community Manager, capaz de plasmar una información simultáneamente en varios dispositivos y llegar en segundos a los usuarios que ya están listos para dar una devolución instantánea en tiempo real. Esta importante transformación nos hace reflexionar sobre la responsabilidad de hacer bien las cosas en las redes sociales y aprovechar el enorme potencial. Tengo la ilusión que los Community Managers se animen a generar hipótesis de comportamiento e incorporen metodologías para hacer análisis social y estadístico. Y que con esos datos se delinee mejor la estrategia general de comunicación y adapten las acciones a las necesidades y preferencias. También añoro leer mensajes bien redactados y que generen empatía para contagiar e influir. Y que el lenguaje claro y concreto que no deja lugar a confusiones sea una meta a alcanzar para abrir el diálogo y compartir experiencias. Visualizo la humildad como valor que anime a un Community Manager a pedir disculpas pronto si hiere susceptibilidades o si un mensaje no fue comprendido como se esperaba. La sociedad de la información nos está enseñando cada día lo que es necesario que aprendamos, nos ayuda a visualizar el nuevo modo y empaparnos de la nueva cultura del poder social, las redes nos integran para organizarnos mejor y ser protagonistas en los tiempos que vienen porque lo mejor siempre es lo que está por venir y en ese futuro inmediato parece ser que no hay verbos más positivos que escuchar y comunicar.